La Sexión: Licencia por desamor
La Lic. Noelia Benedetto nos cuenta sobre esta particular iniciativa de un congresista filipino.

El 14 de febrero de 2024, el congresista filipino Lordan Suan presentó el Proyecto de Ley 9931, conocido como la Ley de Recuperación y Resiliencia por Desamor. Esta iniciativa propone otorgar días de licencia no remunerada a empleados que hayan experimentado una ruptura amorosa reciente. Algunas compañías de Japón, India y Filipinas, permiten hasta 10 días de licencia no remunerada para que sus empleados puedan procesar una separación como parte de las políticas empresariales. Las mismas contemplan el hecho de que una persona atravesando un duelo probablemente presente malestares que no le permitan sostener el ritmo habitual de rendimiento.
El contenido del proyecto
El Proyecto de Ley 9931 establece que los trabajadores del sector público y privado podrán solicitar una licencia no remunerada por desamor, cuya duración varía según la edad del solicitante:
- Menores de 25 años: hasta un día hábil por año calendario.
- Entre 25 y 35 años: hasta dos días hábiles por año calendario.
- Mayores de 36 años: hasta tres días hábiles por año calendario.
Según argumentan, después de los 30 las separaciones suelen ser más complejas: divorcios, abogados, bienes en común, e incluso el duelo por proyectos familiares truncos. Eso sí, la licencia por desamor solo se puede usar una vez al año.
La dimensión emocional del desamor
Es ampliamente reconocido que las rupturas afectivas pueden tener un impacto significativo en la salud mental y emocional de las personas. El desamor puede desencadenar un estado compatible con los síntomas de algunos cuadros de padecimiento mental: depresión, ansiedad, insomnio y dificultades de concentración, afectando directamente el desempeño laboral y la calidad de vida.
La psicóloga filipina Sylvia Estrada-Claudio ha señalado que el desamor puede llevar a condiciones clínicas graves, como el “síndrome del corazón roto” o miocardiopatía por estrés, donde el músculo cardíaco se debilita temporalmente debido a un estrés emocional o físico agudo. Este fenómeno, también conocido como “Takotsubo cardiomyopathy”, ha sido documentado en estudios que muestran un aumento del 41% en el riesgo de fibrilación auricular en personas que han terminado con su pareja en el último mes.
El riesgo de patologizar las emociones
Una preocupación es la posible patologización de las emociones humanas. El desamor es una experiencia universal y, aunque dolorosa, forma parte del desarrollo emocional de las personas. Al institucionalizar una licencia específica para el desamor, se corre el riesgo de medicalizar y burocratizar una experiencia que, si bien puede requerir apoyo, no necesariamente debe ser tratada como una enfermedad. Además, la duración limitada de la licencia (máximo tres días) puede ser insuficiente para procesar una ruptura significativa, y podría trivializar el sufrimiento emocional de quienes atraviesan estas situaciones.
Implicancias laborales y sociales
Desde el ámbito laboral, la implementación de esta ley podría generar tensiones entre empleados y empleadores. La necesidad de justificar una ruptura y la posibilidad de que se cuestione la veracidad de la declaración pueden crear un ambiente de desconfianza y estigmatización. Socialmente, el proyecto de ley ha generado opiniones divididas. Mientras algunos sectores la ven como un avance en la humanización del entorno laboral, incluso aseguran que la medida mejora el clima laboral, evita ausencias disfrazadas y reduce la rotación del personal; otros la consideran una medida innecesaria o incluso ridícula. Esta polarización refleja la necesidad de un debate más profundo sobre cómo las instituciones pueden apoyar la salud mental sin invadir la privacidad o reforzar estereotipos de género.
Alternativas y recomendaciones
En lugar de una licencia específica por desamor, se podrían considerar políticas más inclusivas y flexibles que aborden el bienestar emocional de los empleados en general. como las licencias de salud mental: Establecer días de licencia remunerada para atender necesidades de salud mental, sin necesidad de especificar la causa.
Conclusión
El Proyecto de Ley 9931 en Filipinas representa un intento de reconocer el impacto del desamor en la vida laboral, pero es esencial desarrollar políticas que apoyen el bienestar emocional de manera inclusiva, equitativa y respetuosa de la privacidad y diversidad de experiencias humanas.
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Los titulares se desprenden de las consultas que propone la audiencia en @lic.noeliabenedetto. Este espacio informativo no suplanta a una consulta con un/a profesional de la salud.
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