HOTD: La improvisación que nos robó el corazón

Se acerca el final de la primera temporada de House of the Dragon. El octavo episodio de la precuela de Game of Thrones llegó a HBO Max el domingo pasado. El nuevo capítulo fue uno de los más emotivos de lo que va de la temporada. Entre las estrellas que brillaron, se encuentra nada más y nada menos que Paddy Considine. Este último encarna en la serie al Rey Viserys, quien se encuentra gravemente enfermo.

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Como mencionamos anteriormente, el último lanzamiento de HOTD se llenó de momentos. De hecho, uno de ellos fue completamente improvisado. Así es, el mismo fue protagonizado por Matt Smith, quien interpreta a Daemon Targaryen y a Paddy. Cabe destacar que los actores son hermanos en la ficción. Su relación es compleja. En algunos momentos hemos presenciado aquel amor fraternal entre hermanos y en otros, los hemos visto discutir y pelear como solo los hermanos saben hacerlo.

La improvisación que robó nuestro corazón fue la muestra de ese amor fraternal que existe entre los personajes. El octavo episodio contextualiza lo que sucede tras la desaparición de Corlys Velaryon en combate. En su ausencia, debe arreglarse cómo será la sucesión. Es allí mismo cuando se pone en duda la legitimidad del hijo de Rhaenyra Targaryen y Laenor Velaryon para suceder a Sir Corlys. De esta manera, se propone una audiencia para definir el futuro de Driftmark.

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Lxs presentes están discutiendo y argumentando sobre el futuro de Driftmark cuando el Rey Viserys decide interrumpir la misma con su llegada. La escena es lejos una de las más emocionantes de la temporada. Se puede ver al rey, consumido por la enfermedad, intentando llegar al trono de hierro con mucha dificultad. En aquel trayecto, Daemon decide acercarse a su hermano para ayudarlo a subir los peldaños y en aquel ínterin se le cae la corona. Daemon la agarra y se la coloca nuevamente sobre la cabeza.