The Doors y los 50 años de “L.A Woman”.

Tras su exitoso debut homónimo de 1967, The Doors siguieron el camino progresivo hasta convertirse en una de las bandas más populares de los Estados Unidos. Hacia finales de la década se encontraban en una severa crisis debido a los excesos de su cantante y a las críticas recibidas luego de su experimental cuarto LP titulado “The Soft Parade” publicado en julio de 1969. Alrededor de esa fecha ocurrió un hecho trascendental que cambiaría para siempre la vida de la banda y de Morrison: los incidentes que sucedieron a partir de sus caótica presentación en vivo en Miami a comienzos de 1969 terminaron en un juicio millonario a su cantante y la prohibición de la banda de tocar a lo largo y a lo ancho de los Estados Unidos (ni siquiera los organizadores del Festival de Woodstock les permitieron tocar).

Con la banda recluida y Morrison hundido en una profunda depresión, The Doors fueron marginados por la prensa y gran parte de su público. Incluso la figura de Jim Morrison pasó de ser la de un joven deseado y viril a la de una persona dejada y con exceso de peso, al extremo que en los compilados y los singles que publicó el sello Elektra durante 1970 recurrieron a usar fotos viejas de él.

Fue en esa época que la banda decidió pararse al costado de la moda hippie. Así, en 1970 con la publicación de “Morrison Hotel”, decidieron volver a sus raíces de blues y rock como lo demostraba en la apertura del disco “Roadhouse Blues”, dejando de lado los arreglos orquestales y de vientos excesivos que habían trabajado en el álbum “The Soft Parade”.

En cierto sentido, ”L.A. Woman” podría ser definido como el álbum más liberador y directo de toda la carrera de The Doors. Esto sumado a que las adicciones de Jim habían calado hondo en el tono de su voz hasta convertirla en la de un bluesman de comienzos del siglo XX.

A partir del distanciamiento del productor de sus anteriores discos Paul Rothschild, comenzaron a ensayar en su sala ubicada sobre el popular Boulevard Santa Mónica enfrente de las oficinas de su compañía discográfica, espacio que también utilizaron como estudio de grabación. Sin su productor, “L.A. Woman” terminaría siendo una especie de sesión de zapada en donde la aspereza y el golpe de realidad iban a narrar la definitiva clausura de la cultura hippie norteamericana.

Este disco fue uno de los más representativos para la banda porque fue su sexto y último lanzamiento con la participación de Jim Morrison, además de ser el álbum más orgánico según el baterista Robby Krieger pues “todas las canciones fueron compuestas desde la improvisación”.

Este año para celebrar el 50 aniversario de este lanzamiento Rhino sacó a la luz un disco de lujo que contiene material inédito, rarezas y una versión demo de 1969 de “Hyacinth House” tomada del home studio de Robby Krieger y un demo perdido de “Riders On The Storm” que fue grabado en el estudio Sunset Sound, esta versión fue encontrada en los archivos de la banda tras haber estado perdida por varios años y fue grabada por Paul A. Rothchild quien catalogó a la agrupación liderada por “El Rey Lagarto” como “música de cocktail”, razón por la que lo echaron y Bruce Botnick tomó su lugar.

A continuación compartimos este material:

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