La música puede ser un refugio, un espejo o incluso un grito de resistencia pero para Persse, su segundo disco “Aguanta, Corazón” es todo eso y más.
Con una mezcla de poesía cruda y ritmos variados que transitan desde el pop contemporáneo hasta el indie urbano nostálgico, este trabajo encapsula el duelo, la esperanza y el renacer en solo siete canciones y un interludio.
El título del álbum no es casual. Inspirado en un episodio de La Odisea de Homero, Persse retoma las palabras que la diosa Atenea le susurra a Ulises en su momento más oscuro: “Aguanta, corazón”.
En esa escena, el héroe griego, agotado y derrotado, encuentra en esas dos palabras la fuerza para levantarse y seguir adelante. Esa misma idea de aguante y vulnerabilidad se convierte en el núcleo del disco: un recordatorio de que incluso en los momentos más difíciles, hay algo dentro de nosotros que nos impulsa a seguir.
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Musicalmente el disco es un equilibrio entre profundidad y frescura. Cada tema es un capítulo en el viaje personal de Persse, con letras que exploran las heridas de una separación y la búsqueda de un nuevo sentido.
La colaboración con Fran Rizzaro en el tema Brillando añade un matiz especial, como ese amigo que llega en el momento justo para acompañar al guerrero en su camino. Todo esto bajo la producción de Cieloazul, quien supo traducir cada emoción en un sonido auténtico y visceral.
“Es que mira esa hoja, se parece a lo que pienso de ti”, canta Persse en uno de los temas, dejando entrever su esencia poética.
Pero más allá de las palabras y los acordes, este disco es un manifiesto: resistir es un acto de amor propio.
Persse se presenta aquí sin máscaras, con el corazón en la mano, ofreciendo su arte como un talismán para quienes también estén atravesando tormentas.
“Aguanta, corazón” es una demostración de que se puede seguir caminando aún estando todo roto, de que con las herramientas que tenes a tu alcance se puede.