El Movistar Arena vibró con C. Tangana
El madrileño presentó una obra conceptual en la Argentina
El 21 de noviembre quienes se acercaban en oleadas al Movistar Arena mientras caía la noche y colmaban las calles de Villa Crespo de expectativas altas por el show de una de las figuras más relevantes del panorama de la música actual sabían que sería una gran noche. Al finalizar el recital, pasadas las 23 hs, el asombro había tomado por completo al público, que trataba aún de procesar el nivel de lo compartido. Era el asombro propio de haber vivido algo incluso mejor de lo que habían soñado en los meses de espera para ver a C. Tangana. El show del tour “Sin Cantar Ni Afinar LATAM”, producido por DF Entertainment, saldó una deuda pendiente del madrileño con su público argentino, trayéndole al fin el cinemático espectáculo diseñado para grandes audiencias con el que viene recorriendo el mundo luego de su visita a Colombia y a México.
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Una vez que el estadio estaba repleto de fans, los primeros en salir a escena fueron pablopablo feat. Matías Cella, quienes fueron los encargados de calentar motores. Durante treinta minutos, tocaron temas bien arriba y dejaron el clima listo para lo que se venía a continuación.
C. Tangana fue anunciado de forma épica por trompetas y violines que tensaron el aire y llenaron el estadio de gritos al tiempo que se iluminaba al fin el centro del escenario y dieron paso a “el milagro”, en un comienzo a pura potencia para la noche con el ídolo recordando que lleva diez años “escupiendo barras” (y se nota). El viaje de sentidos y emociones tuvo una segunda parada en otra clave, yendo al costado más romántico de Pucho, como le dicen a C. Tangana sus amigos -y quienquiera que lo vea en vivo se sentirá como un amigo-, en una interpretación sentida de “Te Olvidaste”, de su exitosísimo último álbum El Madrileño (2021), que superó las 5 millones de reproducciones en Spotify a menos de un día de ser publicado en la plataforma. A esta altura el show lleva pocos minutos pero un sinfín de sensaciones, fiel al estilo heterogéneo del artista y a su talento por combinar géneros, sonidos, tradiciones, tendencias. El show -con elementos teatrales en la puesta escenográfica, en la iluminación, con otros propios del cine con el juego que configuraron las pantallas- la escenografía de bar montado en el escenario, y la orquesta en vivo, honra esa esencia del artista, quien ha sabido tomar el pasado pero no con nostalgia, sino para traerlo y crear algo nuevo.
C. Tangana no dejó a nadie con las ganas de escuchar sus más grandes éxitos como “Cambia!” o “Comerte entera”, “Yelo”, “Nominao”, “Me maten”, “Ingobernable” y “Sabor a mi”, entre otros, demostrando que su talento tiene mil formas distintas y que va mucho más allá de los parámetros de lo que la mayoría entiende por éxito.
Afecto a nutrirse del talento de otros artistas, destacado por incluir una enorme cantidad de colaboraciones en sus discos, entre ellas junto los artistas sudamericanos Jorge Drexler y Andrés Calamaro, el mexicano Ed Maverick, el español Kiko Veneno, la banda franco-española Gipsy Kings o el reconocido guitarrista y vocalista Elíades Ochoa, antiguo integrante de la agrupación cubana Buena Vista Social Club, esta vez sorprendió a su público con la presencia de Nathy Peluso, con la que cantaron “Ateo” a dúo, mientras recibían la ovación de todo el estadio.
La noche tuvo otro momento especial, cuando entonó el cover “No estamos locos” de Gipsy Kings, mixeada con “Mala, malita” de La Hungara. La de C. Tangana es una fiesta para todos los sentidos, un refrescante recordatorio de lo que sucede cuando el talento puro se canaliza hasta en el más mínimo detalle y se brinda un show de entrega total al público.
Movistar Arena C.Tangana