Después del mejor disco del 2021, Dillom va por la consagración en Cosquín Rock

Si hay discos de esta era que seguramente quedarán para la posteridad, en esos se encuentra Post Mortem, el debut solista de Dillom que se dio a la luz sobre finales del 2021 y que aún no fue presentado en vivo en Córdoba. Con una pluma sensible, filosa, provocativa e ingeniosa, más un búsqueda sonora tan diversa como sofisticada, un arte de tapa de primer nivel, invitados de lujo y el encuentro de un concepto, la obra es un elixir.

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El 1 de diciembre del año pasado, el artista pasó por Córdoba junto a su hermano de la vida Muere Joven para despedirse en un legendario show en Espacio Quality. En ese entonces hablamos con él sobre el disco recién salido del horno, su sello discográfico y cómo se prepara para el show que dará en Cosquín Rock el próximo domingo 13 de febrero con promesa de revelación total. Aquí la entrevista.

¿Sentís que Post Mortem, al ser tu primer disco, es el final de una etapa de vida previa sin disco editado?

Yo lo siento como el final de una etapa de mi vida. De hecho, en los días previos no podía creer que estaba llegando el día ese, estaba bastante ansioso y bastante cagado. Fueron casi dos años de trabajo y, que vea la luz, la verdad que me parece una locura.

En Post Mortem hay muchos nombres propios…

Yo soy un gran fan de Eminem, creo que eso se nota desde lejos y si quisiera ocultarlo no podría. Soy particularmente fan de sus dos primeros discos, en el cual el suele nombre a gente del show business o de la cultura americana. A mí eso me gusta mucho porque siento que mostrás mucho de tu cultura para alguien que, quizás, no es interno a ella. Mostrando gente siento que mostrás un momento predeterminado de una época de tu país. Inmortalizás esa etapa. Quizás dentro de 20 años alguien escucha mi tema y escucha que yo lo nombro a Mariano Closs o a Larreta e investiga quiénes eran. Era una forma de retratar un momento histórico.

En la década del 90 un sellos independiente, entre otras cosas, servía para editar, distribuir y acercarte música que por otros medios no te llegaría. Ahora que está todo al alcance de la mano con YouTube, ¿cuál es el objetivo de tu sello, Bohemian?

El objetivo, un poco, es volver a romper con lo estructurado en los sellos, que tienen el mismo funcionamiento que hace 30 años, ponele. Entonces es un poco romper con esa estructura que está dada así de una manera porque no evoluciona o quizás no tienen nuevas ideas o piensan que no se puede laburar de una forma más justa para todos. Yo soy artista firmado por el propio sello y tengo el mismo contrato que todos lo amigos que están en el sello.

Hace poco un amigo músico me contaba que para tocar el Lolla tenés que ceder las regalías de SADAIC. ¿Cómo creés que se puede evitar este camino?

Es una cagada. Pero a veces para tocar en una vidriera como Lollapalooza tenés que ceder un poco. Como dice la canción: “La vida es triste, lo siento pero es triste”.

En el disco hay varios invitados. Me llamó la atención la invitación a Mario Pergolini ¿Cómo surgió?

Lo de Pergolini surgió porque nosotros teníamos la canción Post Mórtem, que arranca con todas las vocesitas de los nenes gritando y con esa letra: “Mis amigos están muerto /sin querer los maté”. Es un tema, de los primeros que hice en el disco, y esa parte de la intro de los nenes que gritan quedaba muy colgada en el disco, le faltaba un poco de contexto en el disco para hacerlo entrar y se nos ocurrió hacer una mini historia que preceda toda la mini historia del tema. Entonces pusimos a pensar quién podría relatar la historia, escribimos nosotros la historia. Y cuando nos pusimos a pensar, entre las opciones estaba Pergolini, que era un buen guiño ya que yo lo había bardeado en un tema. Y llegamos a él por su hijo, Nóxico, que nos llevamos muy bien. La verdad es que se re copó, nos mandó las voces grabadas ahí mismo.

Teniendo en cuenta la facilidad que tenés para hacer letras que calen hondo y a la vez lleguen a la gente, ¿pensaste en hacer un libro?

La verdad que es el sueño de cualquiera. Me han ofrecido hacer un libro, pero cuando me lo ofrecieron sentía que me faltaba un poco de carrera.

Estamos en una etapa de cancelación por un lado y por el otro de que “la música no tiene moral”, como dicen los Babasonicos. Vos vas por el borde de esos filos y a la vez le cambiaste la letra a Opa para que los pibes la puedan escuchar. ¿Cómo te llevás hacia esas dos miradas sobre el arte?

Adhiero a esto de que la música no tiene moral. Siento que es una discusión eterna, que nunca se va a resolver porque uno traza los límites donde se le cante. Yo siento que, al igual que una película en la que pasan cosas horribles, no deja de ser una película. Depende lo que quieras comunicar. Yo siento que está bueno siempre y cuando esté bueno lo que haya de contenido, que sea ingenioso. Si querés hacer reír, que haga gracia. Yo siento que, siempre y cuando no tenga la alusión directa de ofender a alguien sin hacer gracia, está todo bien.

Venís a Cosquín Rock, ¿cómo preparás tu show y con quién te gustaría compartir un feat?

En Cosquín, efectivamente, voy a presentar mi disco. De la grilla yo me llevo muy bien con los chicos de Miranda!, me encantaría que se pueda hacer algo. Voy a ver qué onda, pero está la mejor con ellos, una masa. Si se puede armar algo, me encantaría.

Por Santiago Ramos