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La nueva temporada de Monster revive el caso de los hermanos Menéndez

El caso sucedió en 1996 y causó una conmoción en la sociedad.

Después de la inquietante historia de Jeffrey Dahmer, que dejó a los espectadores con la piel erizada y el estómago revuelto, Ryan Murphy regresa con un nuevo y espeluznante capítulo de Monster, su serie antológica basada en crímenes reales.

El enfoque de esta nueva entrega no será un solo monstruo, sino dos: los hermanos Menéndez, cuyas acciones estremecieron a Estados Unidos en los años 90.

“Monstruos: La historia de los hermanos Menéndez”, conoceremos a fondo los detalles de un caso que fue tan mediático como perturbador.

El caso tuvo una gran repercusión mediática por los lazos familiares de los involucrados pero a medida que la información iba saliendo a la luz, el caso iba adquiriendo un tono más espeluznante.

Los hermanos Menéndez asesinaron a sus padres dentro de su hogar. Los fiscales señalaron que el macabro asesinato fue por la fortuna familiar que deseaban heredar pero los hermanos expresaron que la reacción de ellos fue una medida desesperada para poner fin a la vida de abuso físico, sexual y emocional que sufrían a manos de sus padres.

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Los hermanos Menéndez: Un caso con muchos misterios

 

Lyle y Erik Menéndez, interpretados por Nicholas Alexander Chavez y Cooper Koch, respectivamente, son los protagonistas de este oscuro relato que mezcla sangre, traición y una cuestionable búsqueda de justicia.

La historia comienza en una lujosa mansión de Beverly Hills, donde los hermanos Menéndez tomaron la fatídica decisión de asesinar a sus propios padres, José y Mary Louise “Kitty” Menéndez, interpretados por las estrellas Javier Bardem y Chloë Sevigny. 

Lo que siguió fue un juicio que paralizó al país, con los hermanos alegando que su horrible acto había sido el resultado de años de abuso físico, sexual y emocional. El juicio capturó la atención del público durante años, convirtiendo a los hermanos en un tema de conversación en cada hogar estadounidense.

Finalmente, Lyle y Erik fueron condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, y cumplen su sentencia hasta el día de hoy.

A continuación te mostramos el videoclip: 

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