El Zar la rompió con su música en el Estadio Obras
En el marco del "Río Hotel Tour", no faltó nadie a la fiesta.
La noche del 2 de noviembre marcó un hito en la carrera de El Zar. Es que el dúo porteño se presentó por primera vez en el mítico estadio Obras, por donde pasaron los más grandes artistas de Argentina y el mundo. Desde Serú Girán a los Redondos, el predio de Núñez albergó momentos memorables para la historia musical nacional y esta no fue la excepción.
Con un escenario adornado con una enorme luna que contemplaba las visuales del show, se creó una atmósfera íntima y mágica. Los gritos y aplausos resonaron en la sala mientras El Zar tomaba el micrófono y comenzaba a tocar los primeros acordes de “Tiro y no te saco de mi mente”, de su último álbum Río Hotel.
El concierto siguió con “Superstar”, una de las canciones más icónicas de la banda. La voz suave y profunda de Facundo Castaño Montoya y la sofisticada guitarra de Pablo Giménez dejaron en evidencia su habilidad para transmitir emociones a través de la música y a medida que avanzaba el espectáculo, la vibra entre los fanáticos iba aumentando.
A lo largo de la noche, El Zar presentó una selección de sus mejores éxitos, incluyendo “Película”, “Bandido” y “Las voces”, entre otros. El momento culminante del show llegó con la presencia de sus dos invitados. Por un lado Ainda para interpretar “No te alejes” y por el otro Mateo Sujatovich de Conociendo Rusia para “Tres días” y una delicada versión de “Té para tres” de Soda Stereo. “El Zar en obras es historia. Los felicito muchos”, expresó El Ruso antes de fundirse en un cariñoso abrazo con el dúo.
“Buenos Aires, estamos más que agradecidos. Estamos enamorados. Quizá antes de fin de año tenemos una canción nueva para mostrarles…”, dijeron sobre el último tramo del show. El Zar en Obras no fue solo un éxito musical, sino también un tributo a la conexión entre los artistas y sus fanáticos. El público no solo disfrutó de la música, sino que también pudo sentir la sinceridad y la pasión que el grupo pone en cada una de sus interpretaciones. Al final de la noche, los aplausos y los vítores del público resonaron en todo el estadio, y se despidieron con su ya clásico “La declaración”, marcando un hito en la carrera de artistas que llegaron para quedarse y que, sin dudas, continuarán dejando una huella profunda en la escena musical argentina.