El legado del terror cumple 20 años: Saw
Mejor conocida como "El juego del miedo" esta de celebración
Hace 20 años, una pieza única del cine de terror cambió el género para siempre: Saw, el icónico filme de James Wan, llegó a los cines en 2004 y, desde entonces, ha dejado una huella imborrable en los corazones de los fanáticos del suspenso y el horror.
Con su estreno, Saw no solo nos presentó a Jigsaw y sus macabros “juegos” de supervivencia, sino que también inauguró una franquicia que mantendría al público al filo del asiento a lo largo de las décadas.
La trama de la primera película es, a día de hoy, un referente en el género. Todo comienza con dos desconocidos que despiertan encadenados en un baño sin recordar cómo llegaron allí. Pronto, ambos se enfrentan a una serie de pruebas mortales, cada una diseñada para cuestionar sus límites y, al mismo tiempo, para reflexionar sobre la vida. Aquí fue donde conocimos a Jigsaw, un misterioso antagonista con una moral retorcida que, en lugar de asesinar a sus víctimas de forma directa, las obliga a enfrentarse a sus propios miedos y traumas en una serie de juegos brutales.
Saw un furor total
Con un presupuesto de menos de 1,5 millones de dólares, Saw demostró que no se necesitan grandes efectos especiales para generar terror genuino.
La película se apoya en una atmósfera claustrofóbica y giros de trama que capturan la esencia del miedo psicológico, sumando una crueldad que define el concepto de “horror extremo”. Fue un éxito instantáneo, recaudando más de 100 millones de dólares en taquilla y dando pie a una de las franquicias más queridas del terror, con diez películas hasta la fecha y millones de seguidores en todo el mundo.
A lo largo de los años, Saw se ha convertido en un pilar del cine de horror moderno y en un fenómeno de la cultura pop, creando un nuevo tipo de villano en Jigsaw, quien no solo inspiró memes y disfraces, sino también réplicas y homenajes en series, videojuegos y otros formatos de entretenimiento.