El disco “La hija de la lágrima” cumplió 30 años
Charly García revolucionó el panorama musical argentino con un disco ópera-rock.
En el día de ayer, se cumplieron tres décadas desde el lanzamiento de “La hija de la lágrima”, la icónica ópera-rock de Charly García que revolucionó el panorama musical argentino en 1994.
Este álbum conceptual, que incluye éxitos como “Chipi Chipi”, “La sal no sala”, “Víctima” y “Fax U”, nació de una inspiración inusitada: una escena en la rambla de Barcelona, donde una mujer gritaba “¡Tú no me puedes lastimar ni hacer nada, porque yo he sufrido mucho y soy la hija de la lágrima!”.
La semilla de “La hija de la lágrima” comenzó a germinar en la mente de Charly García dos años antes de su lanzamiento, cuando, según él mismo relató, todo lo que vivía lo asociaba con los personajes de su ópera.
Este proyecto representó un renacimiento artístico para el músico, que no publicaba un álbum en solitario desde “Filosofía barata y zapatos de goma” en 1990. En los años intermedios, participó en proyectos como “Radio Pinti” y “Tango 4”, y se reunió con Serú Girán para dos históricos conciertos en el estadio de River Plate.
La producción del álbum fue tan intensa como la vida de García en ese momento, caracterizada por una mezcla de creatividad y locura.
“La hija de la lágrima” revolucionó la música
Las sesiones de grabación comenzaron en los estudios Ion, bajo la dirección del técnico Osvel Costa, y contaron con la colaboración de músicos de renombre como Fernando Samalea, Fernando Lupano y María Gabriela Epumer.
Posteriormente, la grabación se trasladó a La Diosa Salvaje, el estudio de Luis Alberto Spinetta, donde se sumaron Mario Breuer y Aníbal “La Vieja” Barrios, junto con invitados especiales como Juanse y el dúo Illya Kuryaki & The Valderramas.
Con un total de 23 canciones y casi 70 minutos de música, el álbum fue una obra ambiciosa.
“La hija de la lágrima” fue lanzado con una campaña publicitaria masiva, destacando un cartel gigante frente al Obelisco que proclamaba “El genio ha vuelto” y “Su obra cumbre”.
El álbum fue un éxito rotundo, alcanzando el Disco de Platino por ventas de 60 mil copias. La presentación oficial del disco se realizó en el Teatro Opera durante septiembre de 1994, en una serie de diez funciones.
Este álbum no solo consolidó a Charly García como uno de los artistas más influyentes de la música argentina, sino que también marcó una época, dejando una huella imborrable en la historia del rock en español.