Un estudio publicado por la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) llamado “Exposición a la luz durante el sueño afecta la función cardiometabólica” revela cuál es el efecto que las luces artificiales tienen sobre nuestros períodos de descanso.
De acuerdo con el estudio, dormir con la luz prendida hace que nuestro sistema nervioso autónomo esté activo. Esta alta actividad física hace que a la mañana siguiente exista una resistencia a la insulina. Las células de los músculos, la grasa y el hígado no responden bien a la insulina y no pueden utilizar la glucosa de la sangre para obtener energía. Para compensarlo, el páncreas produce más insulina y, eventualmente, el nivel de azúcar en la sangre tendrá un aumento.
¿Cuáles son las consecuencias?
- El cerebro no realiza un correcto descanso, ya que hace un descanso de peor calidad al no entrar a las etapas de sueño profundo.
- El ritmo circadiano se altera, acarreando trastornos del sueño.
- Los ciclos de sueño, que fluctúan entre sueño REM y no REM tienen intervalos más cortos con despertares repentinos.
- A la larga, estas alteraciones pueden afectar al sistema cardiovascular y desencadenar en enfermedades complejas.
“Una sola noche de exposición a una iluminación moderada de la habitación durante el sueño puede perjudicar la regulación de la glucosa y el sistema cardiovascular, que son factores de riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes y síndrome metabólico”, indicó la autora principal de la investigación Phyllis Zee, de la Universidad de Northwestern.
¿Qué acciones implementar?
- Ubicar la cama lejos de las ventanas o usar persianas.
- No cargar dispositivos en la habitación donde se descansa.
- Usar un antifaz como alternativa.
- De levantarse durante la noche, evitar encender las luces o utilizar aquellas que son tenues.
+ NOTIFY: La Corte Suprema de Justicia avala el uso de cannabis medicinal
+ NOTIFY: Se aprobó la Ley de Cuidados Paliativos
