10 momentos del Cosquín Rock 2022
La edición 2022 tuvo lugar el 12 y 13 de febrero en Santa María de Punilla
Con más de 85 mil personas en dos jornadas cerró la edición 2022 de Cosquín Rock y dejó algunas conclusiones a primera impresión: que las tribus urbanas pueden convivir y enriquecer el festival, algo impensado hace un par de lustros atrás; que el festival es un concepto en sí mismo, independiente de quien toque; y que en tiempos de “besos por celular” la pandemia reforzó la idea que la música en vivo es intransferible. No hay con qué darle, todo bien con los streamings pero a la hora de los bifes: dos acordes amplificados por esos parlantes y sentir el canto de quienes están ahí es una experiencia inigualable. De este modo intentaremos dar cuenta de 10 momentos gloriosos que se vivieron en esta edición.
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El final del domingo en el Escenario Norte del Cosquín Rock con la Mona saludando a su público y Juanse en cuero reverenciando al Mandamás ante la ovación del público. Sin dudas es una de las imágenes del festival.
El cierre de la primera jornada a cargo de Los Decadentes, con una banda en estado de gracia, hits para todo el mundo y mucha fiesta popular. Tanto, que hasta el glorioso ídolo Ricardo Enrique Bochini subió al escenario tras una invitación de Cucho.
Skay dio nuevamente una cátedra de rock, no sólo para el público sino también para músicos que estaban al costado del escenario mirando como Niño Elefante de El Mató, Juana Molina o Lula Bertoldi. Como siempre fue un show sin concesiones en los que primó el virtuosismo y la trayectoria solista por sobre los hits ricoteros.
La impecable performance de Las Pelotas en su propio escenario, en el cual se pudo ver a un Germán Daffunchio más suelto y arrojado en el rol de cantante del grupo. Realmente la vuelta al formato eléctrico era muy esperado y cumplieron con creces.
La avalancha hitera de Guasones no falla y en el Cosquín Rock funcionó perfecto para bancar el cierre del día sábado y ¿por qué no?, funcionar como el bastión de la patria rollinga de esta edición. El público agradecido.
El trío Eruca Sativa en horario tempranero, casi dando la bienvenida al festival fue demoledor tanto en ejecución como en su repertorio. Una de las mejores shows que ha tenido el festival en ese horario en su historia.
El inagotable Vitico, que con 73 años (el músico más longevo en subir a las tablas) dio una muestra clara de que el rock and roll no morirá jamás.
Si hablamos de pop bailable, Miranda! fue la propuesta que hizo delirar a los presentes. canciones que ya son himnos y una tremenda puesta en escena bastaron para ubicarlos en el top 10 de este festival.
María Becerra, que llegó al festi de punto porque en frente tenía nada más y nada menos que a La Mona, no sólo logró que de su escenario no se vaya nadie sino que además entregó un show de altísimo nivel y con coreografías de tinte internacional.
Dillom que finalmente, a pesar de no estar en un escenario principal, fue la revelación de esta edición. Las canciones de Post Mortem brillaron en vivo ante un público tan joven como arengador.