Francia da un paso histórico hacia la protección constitucional del aborto
La Asamblea Nacional aprueba la "libertad garantizada" para abortar.
La Asamblea Nacional de Francia dio un paso importante en la lucha por los derechos reproductivos de las mujeres, al aprobar la iniciativa que busca incluir la “libertad garantizada” para abortar en la Constitución.
La iniciativa, impulsada por el Gobierno de Emmanuel Macron, modifica el artículo 34 de la Constitución para que pueda incluir la directriz de que “la ley determina las condiciones en las cuales se ejerce la libertad garantizada de las mujeres de recurrir a una interrupción voluntaria del embarazo”.
La aprobación en la Asamblea Nacional es un paso clave, pero aún queda pendiente el visto bueno del Senado, que tiene la última palabra en la materialización de las modificaciones constitucionales. Para ser realidad, la ley tendría que ser aprobada por referéndum o por el voto de 3/5 partes de la cámara alta.
Organizaciones de derechos humanos celebraron el avance. “Los diputados votaron A FAVOR del derecho al aborto en la Constitución! Este es un paso importante para los derechos de las mujeres y las personas que puedan estar embarazadas. Ahora le toca al Senado consagrar este derecho”, indicó Amnistía Internacional en redes sociales.
Aunque ninguno de los principales partidos políticos en París cuestionan el derecho al aborto, la mayoría conservadora en el Senado ya ha objetado el uso de los conceptos en la iniciativa de ley, defendiendo mayormente el término “libertad garantizada” por encima de “derecho”, término predilecto en el ala progresista y feminista del espectro político.
La compleja labor de introducir la protección a la interrupción voluntaria del embarazo en la Constitución francesa inició en 2022, tras una decisión contra el fallo de Roe vs. Wade en Estados Unidos, en la que el Tribunal Supremo derogó la legislación que protegía la práctica del aborto en el país.
Tras la decisión de Washington, una parte del espectro político francés vio como una necesidad el ‘blindar’ al aborto constitucionalmente, para así prevenir que una sentencia judicial o la llegada de un líder con políticas antiderechos pudiera pasar por encima de la Ley Veil, que despenalizó el aborto en 1974.
Si el Senado aprueba el texto, Francia sería el primer país en el mundo en proteger constitucionalmente la práctica del aborto.