Entrevista con Julián Kartún de El Kuelgue en la previa de su show en Córdoba
La banda llega para presentarse en Plaza de la Música
Si tuviésemos que clasificar los shows musicales podríamos establecer tres tipos de conciertos: los festivaleros, los que son presentación de disco nuevo y los que no tiene un concepto más que el repaso de la banda por sus clásicos y sus lados B. Estos últimos son los que más le suelen gustar a los verdaderos fans de una banda, que gustan también de las rarezas del grupo. En ese plan la banda visita Córdoba para presentarse hoy viernes 4 de noviembre en Plaza de la Música, justo a mitad de camino entre las repercusiones de su último álbum “Un Cuentito” (2021) y el nuevo material que están preparando para editar el año que viene. Por todo esto hablamos con el cantante quien será parte de el regreso de Sin Codificar con Caro Pardíaco, y actuará en la serie de Fito Páez en el papel de nada más y nada menos que Luis Alberto Spinetta. Entrevista con Julián Kartún.
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Va a ser un show particular porque está bueno ver una banda cuando no está presentando un disco, sino que repasa sus clásicos. ¿Cómo se preparan para este show y con qué nos vamos a encontrar?
Acá justamente nos estamos preparando. Nos agarran en la cocina de lo que va a ser el disco nuevo, que todavía no se va a presentar este año como en general hacemos o hemos hecho varias veces de presentarlo primero en Córdoba. En este caso vamos a presentar un poco las canciones de toda la historia de la banda y también algunas cositas nuevas que estamos probando. Algunos covers, algunas canciones nuevas, momentos, matices diferentes. Y ahí estamos apuntando con todo para el 4 de noviembre en la Plaza de la Música.
En cuanto a lo que están preparando, ¿versiones de qué canciones?, ¿en qué están en este momento?
Ahora estamos haciendo unas deformidades muy hermosas en el estudio. Me cuesta mucho definir el género. Es algo que en general pasa con El Kuelgue, que de repente hay algo que tiene más que ver con la música urbana, hay cosas de candombe y también algo de folklore y de pop. Pero lo que estamos moviendo ahora en los shows son algunos covers medio clásicos, no podría decirte el artista ni la canción porque estaría cortando con el efecto sorpresa, pero son muy divertidas y están saliendo muy bien.
También están preparando un disco nuevo. ¿En qué fase de este nuevo material están?
Mirá, queremos hacer un disco largo, un disco que a nosotros nos está resultando muy interesante, porque estamos con una metodología bastante nueva, muy divertida, bastante intensiva. De hecho así estamos llamando este momento. Estuvimos ayer todo el día, hoy todo el día, mañana todo el día. Todo también intercalado con espacios de ocio, con algún asadito, con visitas de colegas que pueden aportar lo suyo. Pero bueno, es un laburo muy intenso pero muy divertido también y estamos muy contentos con el resultado.
Me acuerdo que hace un tiempo, hace unos cuatro años, con Fierrín iban a preparar un disco doble y no se dio. Bueno, ahora -como me contás- van por un disco directamente largo, ¿este disco no va a ser presentado en dos partes?
En realidad no íbamos a hacer un disco doble. Tal vez se interpretó así porque se llama Fierrin lado A pero no, iban a ser esos temas. Lo que dijimos tal vez fue que en algunos años sacábamos Fierrin lado B. Nos divertía la idea de decir que íbamos a sacar un disco de un lado y después íbamos a sacar otros discos.
¿Con quién lo están trabajando? ¿En qué etapa están? ¿Ya tienen las canciones?
Me cuesta hablar un poco de porcentaje porque después terminan apareciendo canciones nuevas y te quedás también metiéndole mano a canciones que aparentemente ya están. Pero siempre le encontrás una vuelta de rosca. Pero bueno, tenemos más de diez canciones, algunas en proceso de maqueta, otras son más una partícula y otras están bastante más cerradas. Yo supongo que para principios del año que viene ya va a estar cerrado.
De su último disco, “Un Cuentito” editado el año pasado, ¿qué repercusiones tuvieron?, ¿qué sensaciones se llevaron cuando lo presentaron en vivo en la gente?
Bien, muy bien. La verdad que la gente se copó mucho con esta cuestión de diversidad. Es como el nombre lo dice. Un cuentito que va pasando por diferentes géneros. Hay un candombe, que es como re fiel al género, después hay folklore, como una variedad bastante ecléctico y está bueno que la gente se cope con esa mixtura. Que sabe que cuando va a escuchar un disco de El Kuelgue es muy difícil que suene una canción parecida a la otra. En general también las letras van por un lado bastante onírico y absurdo, la idea es un poco salir de esa solemnidad o de la historia más normal.
Además ocurre un fenómeno bastante extraño con sus canciones, porque son canciones que tienen letras -como dijiste vos- absurdas, pero además largas, que tienen muchas frases, palabras no habituales. Y sin embargo son hits que la gente canta en vivo. Ese es un fenómeno extraño.
Sí, está bueno eso. La verdad que es un experimento en ese sentido, es algo que esta bastante fuera de la norma o de lo que podría pedir el mercado o de lo que estamos acostumbrados a escuchar. Y que la gente se sepa letras que tal vez tengan muy poca coherencia o están fuera de contexto, o tienen más que ver con imágenes oníricas. Es flashero que el experimento funcione de esa manera.
En cuanto a título personal este año también te encontró volviendo a la actuación, estuviste en la serie de Fito interpretando a Spinetta, ¿cómo armaste ese personaje?
Sí, así arrancó este año con actuación, y haciendo nada menos que del Flaco. Y bueno lo trabajé. En realidad lo tengo muy observado. Es uno de los artistas que más escuché y más conozco su obra. Si bien es infinita, es como imposible terminar de conocer toda la obra que hizo el loco y tan variada, con tanto matiz. Y nada, lo agarré desde un lugar súper respetuoso y también interiorizándome en lo que fue esa historia personal del Flaco con Fito. Un momento muy particular de la vida de los dos. Mirando muchas entrevistas. Intentando sacarle algunos gestos, porque es un personaje muy particular, con una gestualidad muy propia, y una manera de hablar muy pausada. Entonces inevitablemente tenía que hacer algo parecido a lo que es él. Y bueno, ustedes me dirán cómo salió. Pero por lo menos la gente cercana, que vio, que laburó, y la gente del equipo, me hicieron sentir bastante cómodo.
¿Fue un Flaco modelo 86?
Yo creo que sí, esa fue la época, cuando hicieron Lalala. Y también está el Flaco cuando graban El Amor Después del Amor, que eso ya es en los 90.
Por Santiago Ramos