Encontraron una botella con cartas de soldados de la Primera Guerra Mundial

El pasado 9 de octubre de 2025, la familia Brown realizaba una limpieza habitual en la playa de Wharton, en la región de Esperance, Australia, cuando se encontró un objeto inesperado: una botella de la marca Schweppes. Lo que parecía un hallazgo común se transformó en una cápsula del tiempo cuando, al abrirla, descubrieron dos cartas escritas por los soldados australianos Malcolm Neville y William Harley durante su travesía hacia el frente europeo en 1916. El mensaje, perfectamente conservado, revelaba relatos de sus vivencias y pensamientos antes de embarcarse en la guerra.

Las cartas, fechadas el 15 de agosto de 1916, contenían mensajes personales y cargados de emociones. Neville, quien moriría en combate un año después, le pidió al futuro descubridor de la botella que entregara su carta a su madre, mientras que Harley, cuya madre ya había fallecido, dejó en libertad al hallador para conservar su mensaje. En sus palabras, se reflejaba la camaradería y las pequeñas alegrías en medio de la incertidumbre de la guerra. “Que quien encuentre esto, se encuentre tan bien como nosotros en este momento”, expresó Harley, mientras Neville le relataba a su madre que disfrutaba de buena comida y de las agradables condiciones del barco.

El lugar de la travesía de los soldados, en algún punto del océano o del Gran Golfo Australiano, se convirtió en el telón de fondo de sus reflexiones. “Estamos tan felices como Larry”, escribió Neville, una expresión típica australiana para denotar alegría. Con estas palabras, ambos soldados compartían una visión optimista y de esperanza, mientras se dirigían a un futuro incierto.

El misterio detrás de la conservación de las cartas

Lo sorprendente del hallazgo es que las cartas se conservaron en perfecto estado a pesar de permanecer sumergidas durante más de un siglo. La hipótesis de la familia Brown es que la botella nunca estuvo en el mar por mucho tiempo. En lugar de viajar grandes distancias, la botella podría haber permanecido enterrada en las dunas de la playa, donde las erosiones recientes provocadas por el oleaje la hicieron aparecer. 

“Creo que la botella nunca estuvo en el mar durante mucho tiempo. No tiene señales de haber sido erosionada ni cubierta por organismos marinos”, explicó Deb Brown. 

Reacciones emocionales y recuerdos a flor de piel

El descubrimiento de las cartas conmovió profundamente a los familiares de los soldados. Ann Turner, nieta de William Harley, expresó: “Estamos absolutamente asombrados. Realmente parece un milagro y sentimos que nuestro abuelo se comunicó con nosotros desde la tumba”. Por su parte, Herbie Neville, sobrino nieto de Malcolm Neville, compartió su orgullo y tristeza al conocer la historia detrás de la carta: “Esta increíble noticia nos unió como familia. Es devastador saber lo que ocurrió”.

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