En Europa será obligatorio el pasaporte digital textil: de qué se trata

La industria de la moda, responsable del 10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y uno de los sectores más contaminantes, enfrenta una transformación impulsada por el Pasaporte Digital de Producto (DPP) aprobado por la Unión Europea. Este sistema dota a cada prenda de una identidad digital única que incluye información sobre su composición, origen, impacto ambiental y ciclo de vida completo.

El DPP entró en vigor en julio de 2025 y se implementará de forma gradual, con un formato simplificado en 2027, una versión avanzada en 2030 y un pasaporte orientado a la plena circularidad en 2033. Este proceso implica importantes desafíos para las empresas, como la integración de tecnologías con códigos QR, RFID o blockchain y la reingeniería de los procesos logísticos y productivos para garantizar la trazabilidad absoluta.

Empresas globales como Inditex ya cuentan con bases tecnológicas para adaptarse a esta normativa. Sin embargo, deberán enfrentar la complejidad de digitalizar datos desde miles de proveedores, desde el origen de los materiales hasta las emisiones de CO2 en el transporte. 

Para México, Estados Unidos y Canadá, la ausencia de una regulación equivalente no exime a las empresas que exportan a Europa de cumplir el DPP, lo que convierte a esta normativa en un estándar mundial que representará tanto un desafío como una oportunidad para la cadena logística local y global.

Los beneficios del pasaporte digital incluyen mayor transparencia en la cadena de suministro, reducción de residuos, estímulo a modelos circulares y  un incremento de la confianza del consumidor al combatir falsificaciones. Esta herramienta permitirá a los usuarios conocer en detalle los materiales, procesos y certificaciones de las prendas.

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