El sur global lidera la revolución energética
El sur global supera al norte en el uso de energías renovables y proyecta un cambio clave para 2030.
El sur global está protagonizando una verdadera revolución en la adopción de energías renovables. De acuerdo con un análisis reciente del RMI, uno de cada cinco países de esta región ya cuenta con una mayor proporción de energía verde en su matriz eléctrica que el promedio de los países del norte global.
El informe del RMI revela que tres cuartas partes de las naciones del sur global, entre ellas Brasil, han alcanzado el “punto óptimo”, en el cual la reducción de los costos de las energías renovables impulsa una transformación tecnológica hacia fuentes más limpias y sostenibles.
El fin de la demanda de combustibles fósiles
Este análisis también predice que, para 2030, la demanda de combustibles fósiles para la generación eléctrica alcanzará su punto máximo en el sur global. A diferencia de otras regiones, esta parte del mundo no contribuirá a sostener la demanda decreciente de combustibles fósiles, lo que marca un hito importante en la transición energética mundial.
Potencial de energías renovables en el sur global
Si bien el sur global solo posee el 20% de las reservas mundiales de combustibles fósiles, concentra el 70% del potencial de energías renovables a nivel global. Esta ventaja estratégica, junto con la reducción en los costos de estas tecnologías, está impulsando una rápida transformación en su matriz energética.
El informe del RMI se suma al de la Agencia Internacional de Energía (AIE), publicado la semana pasada, que proyectó que casi la mitad de la demanda global de electricidad será cubierta por energías renovables para 2030. Sin embargo, ambos informes coinciden en que es necesario acelerar el cambio mediante políticas más favorables y menores costos de financiamiento para las energías limpias en los países en desarrollo.
Un llamado a la acción antes de la COP29
A medida que se aproxima la COP29, el RMI instó a los países a adaptar sus políticas a la nueva realidad económica de las tecnologías limpias. Este es el momento ideal para que los gobiernos actúen, generando condiciones más accesibles para el desarrollo de proyectos de energías renovables y asegurando que el sur global continúe liderando esta revolución.