El estrés de la pandemia envejeció el cerebro de los adolescentes
Un estudio de la Universidad de Stanford observó la diferencia.
El estrés causado por la cuarentena y el confinamiento pandémico envejeció al menos tres años el cerebro de los adolescentes, con los mismos cambios que suelen observarse en chicos que enfrentan estrés y adversidad crónicas, según los hallazgos de un nuevo estudio publicado en la revista científica Biological Psyquiatry.
El estudio es el primero que compara las imágenes de la estructura física del cerebro de los adolescentes tomadas antes y después del inicio de la pandemia, y allí encontraron y documentaron diferencias significativas.
El estrés de la pandemia envejece el cerebro de los adolescentes
Los investigadores analizaron resonancias magnéticas de los cerebros de 163 adolescentes (103 chicas y 60 chicos) hechas antes y durante la pandemia. Observaron una maduración de las estructuras cerebrales.
“Sabíamos que la pandemia ha afectado de manera adversa la salud mental de los jóvenes, pero no que había tenido algún efecto físico en sus cerebros”, ha explicado Ian Gotlib, profesor de psicología, primer autor del paper publicado y director del Laboratorio de Neurodesarrollo de Stanford.
Gotlib ha señalado en la nota que los cambios en las estructuras cerebrales se dan de manera natural al aumentar la edad. Durante la pubertad y el final de la adolescencia, los cerebros de los chicos y chicas experimentan un aumento en el hipocampo y la amígdala, áreas cerebrales que controlan ciertos recuerdos o la modulación de emociones. A la vez, se adelgazan los tejidos del córtex, área relacionada con las funciones ejecutivas.
Estos cambios acelerados de la “edad del cerebro”, solo se habían visto en niños víctimas (crónicas) de violencias, abandonados, de familias disfuncionales o situaciones similares, según el psicólogo.
No se sabe si los cambios serán permanentes ni sus posibles efectos a largo plazo.
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