El clima extremo en 2024 desplazó a más de 80 millones de personas en el mundo
El año pasado, los fenómenos meteorológicos extremos como ciclones, inundaciones y olas de calor provocaron el mayor número de desplazamientos internos desde 2008.

En 2024, el mundo fue testigo de una escalada sin precedentes de desplazamientos internos causados por el clima extremo. Según el último informe del Centro de Vigilancia de los Desplazamientos Internos (IDMC), más de 83 millones de personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares dentro de sus propios países, una cifra que duplica la registrada hace seis años y equivale a la población de Alemania. De estos desplazamientos, 45.8 millones fueron consecuencia directa de catástrofes naturales, el número más alto desde que existen registros.
El impacto del cambio climático se hizo sentir especialmente en 2024, el año más cálido de la historia. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) contabilizó 151 fenómenos meteorológicos extremos “sin precedentes”. “Desgraciadamente, podemos esperar que el aumento de las temperaturas se traduzca en más catástrofes y en un mayor aumento de los desplazamientos relacionados con catástrofes en los próximos años”, advirtió Sarah Rosengaertner, subdirectora gerente del Centro Global para la Movilidad Climática (GCCM).
El informe también destaca que el 99,5% de los desplazamientos por catástrofes en 2024 tuvieron su origen en fenómenos meteorológicos intensificados por el cambio climático. En Estados Unidos, los 11 millones de desplazamientos internos por desastres marcaron un récord histórico para un solo país. Sin embargo, el 90% de los desplazados internos a finales de año (73.5 millones) huyeron de conflictos y violencia, con Sudán y Gaza entre los casos más dramáticos.
La necesidad de tomar medidas
Frente a este panorama, los expertos subrayan la necesidad de combinar respuestas humanitarias inmediatas con inversiones a largo plazo en adaptación y mitigación del cambio climático. “No hay una solución única”, afirma Rosengaertner. “Necesitamos una alianza de líderes políticos, tecnócratas, empresarios y líderes comunitarios para avanzar en una combinación de acciones que protejan el derecho de las personas a quedarse y permitan su desplazamiento con dignidad”.
La OMM y el GCCM recomiendan fortalecer los sistemas de alerta temprana, mejorar infraestructuras y diseñar políticas que apoyen tanto a quienes deben abandonar zonas de riesgo como a quienes ya fueron desplazados. Sin embargo, la financiación internacional para la adaptación y la ayuda humanitaria es insuficiente. “Los recortes en la ayuda humanitaria y al desarrollo cuestan vidas y harán que muchas comunidades sean más vulnerables a los efectos de los fenómenos meteorológicos extremos y las catástrofes”, advierte Rosengaertner.
+ INFO: Zimbabue implementa tecnología GPS para reducir los conflictos entre elefantes y comunidades rurales
+ INFO: Esferas de hormigón sumergidas en el mar podrían generar electricidad limpia y renovable