Día Internacional de la Donación de Órganos

Un llamado a la solidaridad y la esperanza.

Cada 14 de octubre, el mundo celebra el Día Internacional de la Donación de Órganos, Tejidos y Trasplantes, una iniciativa promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 2005. Esta fecha busca incentivar la donación de órganos, una práctica que puede transformar la vida de miles de personas que enfrentan enfermedades severas y carecen de opciones de tratamiento.

A nivel mundial, el trasplante de órganos brinda una nueva oportunidad a aquellos que, por distintas circunstancias, han visto comprometida su salud. Sin embargo, este proceso demanda un compromiso colectivo.

En Argentina, actualmente hay más de 7.000 personas a la espera de un trasplante, según datos del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI). La Ley del Donante Presunto establece que todos los ciudadanos argentinos son considerados donantes, salvo que manifiesten lo contrario. Es fundamental abordar este tema en entornos familiares y sociales para conocer las preferencias de cada persona y facilitar decisiones en momentos críticos.

El proceso de donación, aunque esencial, está regido por normativas estrictas. No todas las personas son aptas para donar. Aquellos que padecen cáncer o enfermedades degenerativas no pueden hacerlo, a menos que sus órganos sean destinados a estudios médicos. Esta regulación garantiza que solo se utilicen órganos saludables para trasplantes.

¿Quiénes pueden donar?

La legislación argentina permite que todas las personas mayores de 18 años expresen su voluntad de donar. Existen varias formas de hacerlo: firmando un acta en el INCUCAI, registrándolo en el DNI en el Registro Civil, completando un formulario en línea o enviando un telegrama gratuito a través del Correo Argentino. Es importante mencionar que la decisión de donar puede modificarse en cualquier momento, pero una vez fallecida la persona, su voluntad será respetada.

En un mundo donde las enfermedades no discriminan, la donación de órganos se erige como un acto de generosidad y esperanza. Informarse y dialogar sobre este tema puede marcar la diferencia en la vida de quienes esperan una oportunidad para vivir.

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