Game Attack

La leyenda Kurt Cobain no para de agigantarse

Hoy se cumple un nuevo aniversario de la muerte de Kurt Cobain y ya son más los años que pasaron desde su muerte (28) que los que vivió.  Fue un 5 de abril del años 1994 que el músico tomó la trágica decisión de quitarse la vida y cuando la noticia llegó al mundo, el 8 de abril, día en que lo encontraron se causó una conmoción mundial. A partir de ahí nació el mito.

El 20 de febrero de 1967 el astro del grunge nació en Aberdeen, un pequeño pueblo costero en el estado de Washington (Estados Unidos). El músico fue el gran emblema de toda una generación y quizá uno de los últimos íconos del rock mundial. Como todos sabemos, Cobain tuvo una sensibilidad extrema y, desde niño, vivió situaciones familiares conflictivas que lo marcaron para siempre. A los 14 años empezó a tocar la guitarra con canciones de The Beatles y a partir de eso decidió volcarse al rock para siempre.  A los 20 años, junto al baterista Chad Channing y al bajista Krist Novoselic formó Nirvana, un grupo dotado de un inusitado power rockero con influencias de Sonic Youth y Pixies, entre otros. En ese momento, la ciudad de Seattle era atravesada por una ola musical con diferentes vertientes, que luego se dio a conocer  como el movimiento grunge, quizá una de las últimas novedades en cuánto a géneros musicales.

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Con Nirvana, Kurt Cobain siempre tuvo la postura de mantenerse en lugares de bajo perfil, pues era una renegado del éxito, hasta que en el año 1991 el grupo sacó el disco Nevermind que lo llevó a la cresta de la ola. Allí el músico nunca supo cómo manejarse y, junto a los problemas que traía de niñez más las adicciones, su vida se transformó en una pesadilla. Es que él pretendió un purismo en un mundo que hacía tiempo se había convertido en un “sálvese quien pueda”. El estallido por  Nirvana los trajo a Argentina en 1992 y tocaron en la cancha Vélez Sarsfield en un show complicado en el cual amagaron a tocar su máximo himno Smells Like Teen Spirit y finalmente no lo hicieron, un claro ejemplo de no conceder a las pleitesías del soberano. Más tarde vinieron más éxitos y hasta su desapego al género en un excepcional disco que suena tan triste como emocionante, el famoso MTV Unplugged que incluyó versiones acústicas otro plan de sus grandes clásicos y un cover de David Bowie. Más tarde, el 5 de abril de 1994 se suicidó de un escopetazo. Para muchos porque su extrema sensibilidad no le permitió transar con un mundo que aspiraba a otras cosas. De hecho hay una carta que dejó cuyo final es “Paz, amor y empatía”.

Por Santiago Ramos

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