Ivo Ferrer: entre la experimentación y la improvisación

Entre la improvisación y la experimentación con sintetizadores, percusiones y cantos al aire, el artista multidisciplinar Ivo Ferrer ha ido construyendo un magnético universo sonoro que transita de manera natural entre la canción de autor, la electrónica y la psicodelia latinoamericana. Esta estética -colorida y envuelta por un halo místico, casi ritualístico- explota en Las flores y los frutos, el primer larga duración de un músico que promueve en equilibrio y con creatividad dos delicados y esenciales actos: el de contemplar y el de ejercer movimiento.

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Con un adelanto liberado (“Regar”), el fundador del archivo audiovisual Musiquita en la Cocina y ex líder de la banda Lxs Tremendxs ha dejado en claro su interés por explorar nuevas atmósferas, por ahondar en la poesía de la naturaleza a través de la música, el sonido, el ritmo. En esta búsqueda fue clave la incorporación del pad electrónico Nord3p, instrumento con el que Ivo encontró la posibilidad de hacer melodías desde lo rítmico y darle un nuevo carácter a las composiciones que gozan de letras sencillas pero poderosas y evocativas, sugerentes. Así, los climas que se apoderan de Las flores y los frutos son cálidos y bailables, pero también dejan entrar las oscuridades que se asoman en cualquier paisaje para traer viento y nuevas preguntas: “La composición estuvo ligada a lo estimulante de la Nord y las posibilidades musicales que me mostró. También estuve haciendo muchas juntadas musicales y el hecho de improvisar unas horas seguidas más el ver gente en situación creativa fue increíble”, comenta el compositor y continúa: “El título del disco tiene que ver con los encuentros y los reflejos. La obra habla sobre los sentires, sobre el sentir con el cuerpo. Siento que es un disco rítmico, con algunos momentos más profundos, algunos más oscuros, con mucho juego y exploración”.

Parte de la experimentación y el juego que Ivo Ferrer llevó adelante junto a Nico Pestarino y Tuki Arce, sumado a tocar con Nico Soares Netto, Julián Mourin, Ignus, Ale Sosa, y el conocer y compartir música con Alejandro Sordi, Bonomo, Franco Melocactus, Benito Malacalza, Lionel Demian Celaya y Julián Herreros Rivera, llevó al compositor a entender con profundidad a cada canción y sus necesidades, su espíritu. A diferencia de la mayoría de las composiciones que conforman el disco, la que da nombre al LP fue grabada muchas veces, de distintas maneras y probando varios formatos. Los múltiples intentos llevaron -como suele ocurrir- a volver a la fuente, a lo esencial, y la versión final es una interpretación espontánea hecha solo con la guitarra y la voz, grabada con el celular y luego pasada por un delay de cinta: “Un viernes de lluvia empecé a tocar y sentí que estaba ahí con la canción, disfrutándola. Un poco para bocetear una nueva versión y un poco para ver si podía capturar ese espíritu, puse a grabar con el celu. La escuché al día siguiente y sentí que tenía algo lindo, y que esta versión en particular también abre el juego a la imaginación y despierta melodías. Lo hablamos con Nico [Pestarino] y decidimos dejar esa grabación para terminar el disco”, explica Ivo, quien también grabó en los estudios El Ancla y El Precioso entre 2020 y 2022.

Actualmente Ivo Ferrer presenta en vivo las canciones que integran Las flores y los frutos junto a una banda compuesta por Julián Mourin en bajo y coros, Nicolás Soarez Netto en percusión y coros, Nico Pestarino en percusión y Ferrer en set Nord3p, voz, programaciones y guitarra.

La presentación oficial del disco se realizará el día domingo 27 de noviembre en El Club Secreto (Chacarita, Buenos Aires). Será una experiencia 360º con capacidad de público limitada. Toda la información sobre cómo reservar se encuentra en las redes sociales de Ivo Ferrer.

Las flores y los frutos fue mezclado y masterizado por Nico Pestarino. Todas las composiciones son de Ivo Ferrer. El arte de tapa fue realizado por el compositor con fotos analógicas, algunas de ellas intervenidas. Aquí va una entrevista con el músico.

¿Cómo fue la construcción de “Las Flores y Los Frutos”?

Las Flores y Los Frutos se fue construyendo sobre todo en base a experimentación con elementos que me eran nuevos (nuevos instrumentos, nuevas herramientas) y en base también a la experimentación tocando con otrxs músicxs, sobre todo juntándome a improvisar. Un amigo me prestó una nord drum 3p (una especie de batería electrónica que es un sintetizador), y ya los presets que trae me fueron disparando música. La mayoría de los temas nacieron primero desde ahí. Bases rítmicas con colores cromáticos, y jugando mucho con la voz. Particularmente en alguna fase de la búsqueda musical me había aparecido, y creo que es muy común, el “buscar la propia voz”. En el caso de Las Flores y Los Frutos, y ya desde un trabajo anterior, Formas y Caballo, vengo yendo en otro sentido. Habitar la voz libre, habitar voces prestadas, jugar sin juzgarme. En esto último siento que se experimenta una sensación de libertad muy espectacular. Una vez nacidos los temas, el disco se fue construyendo también en base a mucha experimentación y nerdeo, en diferentes paisajes y escenarios. Hay partes que fui haciendo en casa (varios de los temas los fuimos edificando con Nico Pestarino sobre algunas maquetas que preparaba), algunos los grabamos de cero en estudio; también hemos ido semanas enteras al medio del monte y nos pasamos horas viendo tutoriales en inglés para ver cómo lograr tal o cual sensación en el audio. En esa etapa en particular veníamos medio copados con Motomami, je. Durante todo el proceso de grabación, también fui tocando en vivo y juntándome semana a semana con Nico Soares Netto, que es percusionista, y con Julián Mourin y con otras personas que fueron siendo parte de banda en vivo del proyecto. En vivo solemos hacer los temas, pero que se transforman también en portales para después jugar improvisando a partir de la estela que el tema deja. Ese mismo ejercicio fue dándole una vida a los temas que se oye, por más que en la mayoría de los temas ellos no hayan grabado.

¿La elección del nombre tiene que ver con Latinoamérica?

La elección del nombre del disco es anterior a que estuviera listo el disco. Las Flores y los Frutos fue el segundo tema compuesto del disco, y a partir de ahí surgió la idea de armar un grupo de canciones. El tema en particular habla de lo compartido con amigxs. Los bailes, las flores y los frutos. Latinoamérica siento que está presente en el disco un poco implícitamente. No es que quise hacer un disco latinoamericano o que fuimos a buscar esa sonoridad. Sí igual durante el proceso y ya de antes fui descubriendo y copándome con músicas latinoamericanas y también ancestrales. Me atrae mucho la música de sanación, los ícaros… Durante el proceso también me copé en un momento con lamentos bolivianos, ví y me marcó una película sobre música peruana que se llama Sigo siendo (Kachkaniraqmi), y tuve la oportunidad de compartir también con Julián Herreros Rivera, un músico chileno mágico. Entre eso y también abrirme al disfrutes de ritmos que tienen que ver con el reggaetón por ejemplo, se fue pintando el panorama. Brasil y Uruguay vienen siendo parte de mi banda sonora también desde hace años, pero la sonoridad, insisto, fue más apareciendo que una búsqueda.

¿Creés que en esta región del mundo (América Latina) la música parte desde lo rítmico?

Creo que eso pasa en esta región del mundo y en mucha parte del mundo. África es ritmo y también tuvo bastante que ver con estas músicas que estoy presentando. De hecho en varios de los temas suena un djembe senegalés y también estuve escuchando bastante música africana. Siento en particular que en el disco resalta lo rítmico en base también al poco movimiento armónico. El poco movimiento armónico es buscado y es para dar más libertad también a las melodías. Es algo que también tiene que ver con lo oriental, con India, con China. Hay muchas culturas en que se usa la nota pedal para cantar con liberad arriba. Me gusta la idea de la libertad sobre la estructura.

¿Qué opinás del concepto “apropiación cultural”? ¿Te parece que es válido en 2022?

Siento que en general la “apropiación cultural” tiene una connotación un poco negativa. Acá hablando con un amigo me dice “es como robar”. Yo siento que hoy por hoy nos es muy accesible poder acercarnos a otras culturas, mismo conocer gente de otras culturas, por un lado por el avance de la tecnología informática, y también por el avance de la tecnología en materia de transportes. Hoy es más probable que conozcamos a una persona que viene desde el otro lado del mundo que hace 15 años. Y siento que estamos atravesados por nuestras inquietudes y pasiones y búsquedas. Me parece que el arte es un buen lugar para buscar libertad, y que cuanto más libre es el arte, más vibra, y lo que vibra es saludable. Y si en esa libertad y en ese crear se manifiestan formas que tienen que ver con otras culturas, lo siento hermoso. Yendo un poco más a la pregunta, por ahí salir vestido de árabe a un escenario habiendo crecido en Córdoba es algo que puede parecerme algo grotesco, pero bienvenida la libertad, y me parece que todo es válido en el crear.

¿Qué cosas encontrás en común entre la gestión cultural y el quehacer artístico?

Como artista me siento parte de un ecosistema cultural. Como parte de un ecosistema cultural siento natural, vital y casi como responsabilidad el ver de aportar algo para que la expresión tenga sentido en sociedad. Creo que el generar espacios y movimientos y el compartir la voz propia pero también crear espacios para compartir con voces amigas, afines, es vital. Y el arte no hace más que enriquecerse en el encuentro con otras búsquedas. Siento que el crear para compartir espacios de expresión también es parte del quehacer artístico.

 ¿Tenés planes de presentar el disco en 2023 en Córdoba?

La verdad, me encantaría. Estuve yendo mucho a Córdoba este año y el año que pasó, pero fui sobre todo a grabar, a visitar amigxs y a filmar algunas cosas. Saqué registro de conducir y tengo auto y mi idea es en 2023 (a partir del 19 de febrero, que dejo de ser principiante) poder recorrer lugares compartiendo música. Córdoba me encantaría y, si bien tengo amigxs por allá y puede que algo salga, si alguien que está leyendo quiere proponer algo, estoy abiertísimo y con muchas ganas. Las Flores y los Frutos es un disco bailable, así que cuando vaya vengan con calzado cómodo.

Por Santiago Ramos

PH: Sofía Roatta