¿Cómo reaccionar a una situación de dificultad sexual de la otra persona?
Descubre cómo enfrentar situaciones incómodas de falta de erección u orgasmo en tu pareja. Evita presiones y aprende a crear un espacio de comunicación abierto para fortalecer la intimidad.
Por Lic. Noelia Benedetto -MP 8136-. Psicóloga y sexóloga con perspectiva de género. Terapeuta de vínculos sexo afectivos.
Recibo con frecuencia la siguiente pregunta: ¿Cómo reaccionar o ayudar a la otra persona en una situación de falta de erección u orgasmo para que no se sienta mal ni presionada, y se pueda continuar con el acto sin problemas? Aquí te comparto algunos consejos valiosos.
En primer lugar, es esencial identificar para quién y por qué resulta un problema la ausencia de orgasmo o erección. No siempre son problemas en sí mismos; a veces, la dificultad radica en intentar seguir un guion sexual preestablecido o en cómo reaccionamos ante lo que percibimos como falta o falla.
Estas situaciones pueden deberse a diversos factores, pero es crucial comprender que las exigencias y ansiedades respecto al rendimiento sexual pueden afectar las respuestas sexuales sin que esto signifique una alteración. Las dificultades sexuales no definen la valía de una persona ni la calidad de una relación, y no deben interpretarse como un fracaso o una falta de atracción.
Si te encuentras en la posición de presenciar esta situación, evita reacciones negativas como enojarte, frustrarte, responsabilizarte o vincular la situación con infidelidad. También es importante no callarse o fingir demencia, ni decir “no pasa nada”. Culpar o señalar no ayuda; en lugar de eso, busca un enfoque constructivo y evita el lenguaje acusatorio.
Intentar forzar la situación para “revivir” la erección u orgasmo puede tener el efecto contrario. Perseguir una situación a menudo la aleja. Estos comentarios desafortunados no contribuyen y, al contrario, pueden empeorar la situación. Recordemos que las palabras son más indelebles que los tatuajes.
¿Entonces, qué se puede hacer? El primer paso para apoyar a alguien en una dificultad sexual es crear un espacio de comunicación abierto y libre de juicios. Fomentar un ambiente donde ambos puedan expresar sus preocupaciones, miedos y deseos cultivará la empatía. Centrarse en encontrar soluciones juntos puede cambiar la dinámica del encuentro.
En lugar de ser motivo de angustia, estos eventos pueden ser oportunidades para desmitificar el asunto, incorporar expectativas realistas y enfocarse en juegos sexuales no centrados en la penetración. Diversificar las prácticas sexuales y descubrir otras partes erógenas del cuerpo pueden ser enriquecedores.
Acompañar a otra persona en este proceso implica comprensión, empatía y apertura a otras formas de intimidad. Si la situación se vuelve recurrente y genera preocupación, consultar a profesionales de la salud sexual puede ser valioso para entender y abordar la problemática. La falta o presencia de información sesgada puede contribuir a la ansiedad, por lo que es crucial buscar orientación especializada.
Aclaración: Los titulares se desprenden de las consultas que propone la audiencia en @lic.noeliabenedetto. Este espacio informativo no suplanta a una consulta con un/a profesional de la salud.
El contenido publicado es solo a fines informativos y no pretende diagnosticar ninguna condición clínica, ni reemplazar el consejo de un profesional de la salud ni recomendar ningún tratamiento.