Cómo medir la calidad del aire y qué plantas lo purifican

Las partículas en suspensión, microscópicas, flotan en el aire y provienen tanto de fuentes naturales como del tráfico, la industria y la quema de combustibles fósiles. Según estudios recientes, las muertes asociadas a estas partículas aumentaron un 11% en tres décadas. 

Además, en la última semana de enero 2025, Bangkok cerró más de 100 escuelas debido al smog. Mientras los habitantes de Nueva Delhi (la ciudad con el aire más contaminado del mundo), al salir de sus hogares, no podían ver más allá de sus manos.  

Una herramienta útil para tomar conciencia es el Índice de Calidad del Aire (ICA), que permite conocer en tiempo real los niveles de contaminación. Conocer el estado del aire que se respira ayuda a tomar decisiones informadas para cuidar la salud. 

Existen herramientas como Visor de Calidad del Aire, del  Ministerio para la Transición Ecológica de Argentina, la app AirNow o el sitio de Copernicus (CAMS) que permiten consultar datos globales y regionales de la calidad del aire.

El ICA utiliza una escala de 6 categorías:

• Buena (verde): el aire es seguro.
• Razonablemente buena (amarillo): aceptable, pero con posibles riesgos para grupos sensibles.
• Regular (naranja): no saludable para grupos sensibles.
• Desfavorable (rojo): peligroso para todos.
• Muy desfavorable (violeta): situación crítica.
• Extremadamente desfavorable (marrón): emergencia ambiental.

Si algún contaminante muestra una categoría “mala”, tomá precauciones:

• Alejarse de zonas como obras, tráfico intenso o industrias
• Usar barbijo 
• Ventilar los aparatos de combustión, como estufas, calderas y calentadores
• Proteger los ojos con lentes
• Mantenerse hidratado

Aliadas verdes: plantas purificadoras para interiores

En espacios cerrados podemos tomar medidas sencillas para mejorar el aire que respiramos. El Clean Air Study de la NASA identificó plantas capaces de eliminar toxinas como formaldehído, benceno o partículas de moho. Algunas opciones ideales:

• Lengua de Suegra (Sansevieria trifasciata): Resistente y fácil de cuidar, elimina formaldehído y benceno.
• Espatifilo (Spathiphyllum): También conocida como “flor de la paz”, purifica amoníaco y formaldehído.
• Aloe Vera (Aloe barbadensis): Ideal para interiores con luz, elimina formaldehído.
• Potus (Epipremnum aureum): Popular y versátil, elimina monóxido de carbono.
• Areca (Dypsis lutescens): Actúa como humidificador natural, eliminando dióxido de carbono.

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