Ciro Pertossi: “Cuando me doy cuenta que el chico está en el piso me freno antes”
Uno de los acusados por la muerte de Fernando Báez Sosa pidió declarar en el marco del juicio.
Uno de los acusados por la muerte de Fernando Báez Sosa, Ciro Pertossi declaró en el juicio: “Cuando me doy cuenta que el chico está en el piso me freno antes”. Uno de los ocho rugbiers acusados aclaró que no le dio una patada a la víctima y que se frenó cuando vio a Fernando en el suelo de la entrada del boliche Le Brique.
“Este chico soy yo y quisiera aclarar que esa patada no la doy y que cuando me doy cuenta que el chico está en el piso me freno antes”, dijo cuando en la sala de los Tribunales de Dolores se reproducía un video de la madrugada del 18 de enero de 2020 en el momento en que se produjo el ataque.
Además, se refirió a uno de los mensajes de WhatsApp que se intercambiaron en la madrugada en que mataron a Fernando. “Chicos esto no se cuenta nada de esto a nadie”, fue el audio que envió Pertossi en aquél momento. “Quiero aclarar que cuando yo estaba viendo el teléfono, uno de los chicos dice que ya hay agite en Zárate, que nos habíamos peleado. Yo no quería que mis padres se enteren que nos habíamos peleado”, expresó. Después de esta intervención se negó a responder preguntas de la fiscalía y los abogados de la víctima.
Otros testimonios
Durante la jornada declararon Mauro Pertossi, padre de Ciro y Luciano Pertossi; Héctor Benicelli, padre de Matías Benicelli; y María Alejandra Guillén, madre de Enzo Comelli. Los familiares de los acusados realizaron breves declaracione y se refirieron al acoso mediático que recibieron ellos y sus familiares. Además destacaron que los acusados habían trabajado para costearse esas vacaciones.
“Vivimos acosados. Le han querido pegar a mi hija y a mi señora en la calle. Escucho cómo la insultan mediáticamente a mi señora. Escucho que cuando lastimen a mi hijo en el penal no lo van a defender. No hay un día que no me levante con insultos. El dolor no se cura con más dolor”, dijo Benicelli.
“Nos cambió la vida a todos. Yo desde ese día pienso que… Es una agonía constante. No podés salir a la calle. Mi marido, que trabajaba en una ferretería, casi pierde el puesto. Es tremendo. Las familias, las enfermedades, las llamadas. Si bien está la gente que realmente nos conoce, también está la otra que no nos conoce y que se guía por lo que ven y escuchan y bueno, así estamos”, dijo por su parte Guillén.
“Mis hijos no son asesinos. Son chicos, son adolescentes, son vagos, como decimos en el barrio”, dijo Pertossi al finalizar su declaración.
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