Cemento que enfría edificios

Innovación para reducir temperaturas sin energía adicional.

Investigadores del Instituto de Smart Cities (ISC) de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) crearon un cemento innovador que permite disminuir la temperatura en los edificios de forma natural, sin necesidad de energía extra. Este avance fue reconocido internacionalmente con el Nanophotonics Research Award for Innovative Sustainability, otorgado en la conferencia Metamaterials 2024 en Creta, Grecia.

El equipo liderado por Miguel Beruete Díaz diseñó una tecnología que mejora las propiedades del cemento para favorecer la refrigeración radiativa, marcando un paso significativo hacia la sostenibilidad en la construcción.

Refrigeración pasiva mediante el control de la radiación solar

El cemento desarrollado destaca por su capacidad de reducir la temperatura en los edificios a través de un fenómeno conocido como refrigeración radiativa pasiva. Esto se logra sin requerir energía activa, como sí lo hacen los sistemas de aire acondicionado tradicionales. Para lograr este efecto, el equipo de la UPNA optimizó las propiedades reflectantes del cemento frente a la radiación solar, ajustando su porosidad y añadiendo partículas de materiales sostenibles en tamaños microscópicos y nanométricos.

Estas mejoras permiten al cemento reflejar más radiación solar y emitir calor al espacio exterior, ayudando a mantener las superficies frescas de manera natural.

Este tipo de avances son esenciales en el actual contexto de cambio climático, donde la eficiencia energética y la reducción de emisiones de carbono son temas prioritarios. La refrigeración pasiva puede desempeñar un papel crucial en mitigar los efectos del calentamiento global, al disminuir la demanda de energía para enfriar edificios en zonas calurosas.

Evaluación global del impacto de la tecnología

Además de los ensayos en laboratorio, los investigadores llevaron a cabo un análisis exhaustivo de datos climáticos de la última década en diferentes regiones del mundo, con una precisión temporal de una hora. Este estudio ha permitido evaluar el potencial de la tecnología en climas variados, demostrando que el cemento es eficaz tanto en áreas áridas y calurosas como en zonas templadas. Esta versatilidad lo convierte en una solución viable para la refrigeración sostenible a nivel global.

Las primeras pruebas en el campo también han mostrado resultados prometedores, sugiriendo que esta tecnología podría implementarse a gran escala en la construcción de edificios, especialmente en áreas urbanas donde las “islas de calor” intensifican los efectos del aumento de las temperaturas.

Una nueva generación de materiales sostenibles

El avance en la creación de este cemento representa el surgimiento de una nueva generación de materiales de construcción sostenibles, que no solo mejoran la eficiencia energética de los edificios, sino que también contribuyen a combatir el cambio climático. La capacidad del cemento para reducir el uso de sistemas de climatización artificial disminuye el consumo energético y las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas al uso de combustibles fósiles.

El proyecto en el que se desarrolla esta investigación es MIRACLE, liderado por Jorge Sánchez Dolado del Centro de Física de Materiales (CSIC-UPV/EHU), y cuenta con la participación de investigadores de distintas instituciones. El equipo de la UPNA, dirigido por Miguel Beruete, incluye a expertos como Íñigo Liberal Olleta y Alicia Elena Torres García, con la colaboración reciente de Laura Carlosena Remírez y Unai Jiménez Martínez.

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