Biombillas: la revolución de las bombillas

Este  innovador proceso, evitó que más de 10 millones de bombillas plásticas terminen en la basura y ya se exporta a varios países.

Las bombillas plásticas de un solo uso son un problema ambiental global, pero en Chile una solución natural y sustentable gana terreno. Biombillas, una empresa instalada en Lolol, produce bombillas 100% compostables a partir del tallo del centeno, un cereal ampliamente cultivado en el país. Esta alternativa permite a hoteles, restaurantes y casinos cumplir con la ley que prohíbe la entrega y venta de bombillas plásticas.

Ángeles Ibaibarriaga, fundadora y responsable comercial de Biombillas, relata que la idea surgió en 2018 ante la creciente preocupación mundial por los plásticos de un solo uso: “Era un material que causaba estragos”. Inspirada por el movimiento global contra las bombillas plásticas, Ibaibarriaga encontró en el tallo del centenario la alternativa perfecta: “Era el ideal para reemplazar a las bombillas plásticas por un producto súper natural y funcional. La gracia es que las bombillas nuestras no se deshacen y aguantan frío y caliente. Son funcionales y sustentables”.

El proceso de producción de Biombillas es único en el mundo: los tallos se convierten en bombillas perfectamente cortadas, desinfectadas, libres de químicos y seguras para el consumo. Toda la cadena productiva se concentra en Lolol, desde el cultivo del centenario hasta la fabricación final, lo que permite un control total de la calidad y la sustentabilidad. Actualmente, la empresa distribuye en Chile y exporta a Estados Unidos, Paraguay, Perú y Uruguay.

Biombillas ofrece tres formatos: biggy, para bebidas densas y vasos grandes; estándar, similar a la bombilla tradicional; y mini, ideal para café, té y cócteles. Los productos están disponibles tanto para el canal HORECA como para clientes particulares a través de su tienda online.

Características del centeno

El centeno utilizado es un cereal rústico, resistente y que no requiere pesticidas ni riego artificial, lo que lo convierte en una opción ecológica. “El centeno es un cereal ampliamente distribuido en Chile y lo bueno es que es un cereal rústico, no está propenso a muchas enfermedades, no necesita pesticidas, sólo fertilización. Acá lo cultivamos en los cerros con seco costero, ni siquiera lo regamos, porque el ciclo completo anual se siembra al principio de las lluvias, crece en las lluvias y después se cosecha cuando está seco”.

+ INFO: Karpolax: la tecnología que extiende la vida útil de las frutas

+ INFO: Los antiguos egipcios y sus sorprendentes pruebas naturales de embarazo

Artículos Relacionados

Volver al botón superior