Advierten sobre muertes por monóxido de carbono

La llegada de las bajas temperaturas trae consigo la utilización de distintos dispositivos para generar calor. Sin embargo, si no se tienen los cuidados necesarios, la emisión de monóxido de carbono puede traer enormes riesgos para la salud, produciéndose 200 muertes anuales por esta causa.

Sólo esta semana se conocieron tres casos diferentes de intoxicación por inhalación de monóxido de carbono. Una mujer de 88 años murió y 6 personas están internadas por intoxicación de este gas en la Ciudad de Buenos Aires. Una niña de tres años falleció por las mismas causas y la semana pasada 19 alumnos de un establecimiento educativo de Chubut debieron ser internados por inhalación de monóxido de carbono.

Expertos califican al monóxido de carbono como un “asesino silencioso”. Las razones son su falta de olor y color y las personas recién pueden detectarlo cuando sienten sensación de embotamiento, dolor de cabeza, adormecimiento, síntomas que concluyen con el adormecimiento de la persona y su posterior muerte.

Rosa Estevan, neomonóloga perteneciente a la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) explicó a Télam que el monóxido de carbono se adhiere a la hemoglobina -proteína de los glóbulos rojos que lleva oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo- veinte veces más rápido que el oxígeno, provocando su desplazamiento. “Una de las formas rápidas de prevenir es ventilar el ambiente”, indicó.

“Lo principal para evitarlo es la prevención, siempre hay que mantener ventilados los ambientes. Una vez al año hay que revisar los artefactos de gas, y revisar que la llama sea siempre azul. Es importante no calefaccionar los ambientes con las hornallas de la cocina porque eso consume el oxígeno del lugar”, sostuvo la neumonóloga.

En los casos más leves, indicó que la forma de resolverlo es sacar a la persona al aire libre, mientras que en caso más avanzados, se debe administrar al paciente oxígeno para desplazar el monóxido de carbono y en instancias más complejas, ingresarlo a una cámara hiperbárica.

Efectos en el cuerpo

• Dolor de cabeza
• ACV
• Zumbido de oídos
• Infarto de miocardio
• Parálisis torácica
• Náuseas y vómitos
• Impotencia muscular
• Somnolencia
• Convulsiones
• Fallecimiento

Cómo prevenir

• Instalar y hacer revisar regularmente los artefactos por un gasista matriculado.
• Ventilar ambientes dejando abierta una ventana o una puerta, al menos unos centímetros.
• Verificar que el color de la llama que emite el artefacto a gas sea uniforme y de color azul. La tonalidad naranja indica un funcionamiento defectuoso.
• Comprobar la ventilación permanente de los ambientes a través de rejillas compensadoras reglamentarias
• Verificar que los conductos de ventilación de los artefactos no tengan ningún tipo de angostamiento, escalonamiento o acople en su recorrido hacia el exterior.
• No colocar artefactos a gas en baños o dormitorios, a menos que sean de tiro balanceado. El calefón no debe encontrarse en el baño.
• Comprobar que los artefactos de tiro balanceado no dirijan sus gases quemados a ambientes cerrados.
• No calefaccionar el ambiente a través de hornallas y hornos de cocina.
• Verificar que los artefactos estén aprobados por un organismo certificador. Debe tener adherida la oblea con el sol naciente que dice “Gas”.
• Mantener apagadas durante la noche braseros, estufas a kerosene y salamandras.
• No utilizar un grupo electrógeno en un lugar sin ventilación.

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