¿Tenemos más de cinco sentidos?

La creencia en los cinco sentidos se remonta a Aristóteles, quien hace más de 2.300 años definió la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto como nuestras principales herramientas para percibir el mundo. Pero la neurociencia demostró que esta visión es demasiado limitada. Higgins, en su libro Sentient – What Animals Reveal About Our Senses (“Consciente: lo que los animales revelan sobre nuestros sentidos”), explora una docena de sentidos adicionales que influyen en cómo experimentamos la realidad.

A los sentidos tradicionalmente reconocidos, Higgins suma otros como el equilibrio, la propiocepción (la capacidad de saber la posición de nuestro cuerpo en el espacio), la percepción del tiempo, la detección de la dirección y el sentido del color. También menciona el placer y el dolor, el deseo y la capacidad de interpretar estímulos externos más allá de lo que creemos evidente.

“La idea de que solo tenemos cinco sentidos es un mito”, afirmó en una entrevista con BBC News Brasil. “Solo percibimos aquellas señales que nuestros órganos sensoriales pueden captar y procesar en nuestro cerebro”. Según Higgins, algunos científicos consideran que podríamos tener más de 30 sentidos diferentes.

Higgins destaca que la propiacepción, el sentido que nos permite sentirnos a nosotros mismos en el espacio, es una de las áreas más intrigantes en la investigación actual. “Es prácticamente imposible imaginar nuestra vida sin ella”, sostiene. También subraya el impacto de la vida moderna en nuestros sentidos: la luz artificial altera nuestro reloj biológico, la contaminación acústica afecta nuestra audición y el estilo de vida urbano desafía nuestra capacidad de orientación.

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