Recetas contra el cambio climático
El libro “Cookbook in Support of the United Nations: For People and Planet” reúne recetas diseñadas para reducir la huella de carbono y promover la sostenibilidad alimentaria.
Con 75 recetas creadas por reconocidos chefs, cocineros indígenas y agricultores, el libro “Cookbook in Support of the United Nations: For People and Planet” busca cambiar la manera en que pensamos sobre la comida. Esta obra, desarrollada en colaboración con la FAO y otras agencias de la ONU, se centra en la conexión entre nuestras decisiones alimentarias y el cambio climático.
El libro se divide en capítulos temáticos y aborda aspectos como sistemas alimentarios, biodiversidad, consumo responsable y producción sostenible. Además, cada receta incluye información sobre su huella de carbono y destaca cómo pequeños cambios en la cocina pueden tener un impacto significativo en el planeta.
Entre los colaboradores se encuentran figuras como el chef español José Andrés y la embajadora del Programa Mundial de Alimentos Manal Al Alem. También se destacan aportes innovadores, como una ensalada de diente de león de la chef Ska Mirriam Moteane, que reduce emisiones en un 87,58% respecto a comidas promedio en países altamente contaminantes.
Además, el libro está impreso en papel de fibra de madera proveniente de fuentes responsables e incluye historias de comunidades indígenas y reflexiones sobre cómo nuestras elecciones alimentarias afectan al medio ambiente.
Está disponible en librerías y plataformas online.
Dieta climatariana: una forma de cuidar la salud y el planeta
La dieta climatariana surge como una alternativa para alimentarse de manera consciente frente al cambio climático. Esta propuesta, además, busca reducir la huella de carbono mediante el consumo de alimentos frescos, de temporada y de origen local.
La alimentación es responsable de entre el 20 y el 30% de las emisiones de carbono globales. Los productos de origen animal encabezan la lista. Por ello, esta dieta propone reducir el consumo de carne, especialmente la roja, y priorizar vegetales, legumbres y cereales integrales. También fomenta el aprovechamiento de las sobras para disminuir el desperdicio alimentario, una medida clave para optimizar los recursos naturales y respetar los límites del planeta.
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