#LaSexión: ¿Qué posiciones sexuales hacen que se pueda cortar el frenillo?

La Lic. Noe Benedetto nos da consejos para prevenir y actuar ante una posible lesión.

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Uno de los temas que suele surgir en las consultas y que genera cierta preocupación es la posibilidad de sufrir lesiones durante las relaciones sexuales. Entre las más comunes se encuentra el corte o desgarro del frenillo del pene, una lesión que, aunque generalmente no reviste gravedad, puede ser dolorosa y generar impresión.

¿Qué es el frenillo del pene?

El frenillo es un pliegue de piel ubicado en la parte inferior del glande que conecta el prepucio con la cabeza del pene. Su función es permitir la retracción del prepucio y facilitar el deslizamiento de la piel durante la erección y las relaciones sexuales. Algunas personas tienen un frenillo más corto o menos flexible, y esto puede aumentar la posibilidad de que se desgarre durante la actividad sexual, especialmente en situaciones donde se ejerce mayor tensión sobre esta zona.

¿Por qué se puede cortar el frenillo?

Existen diversas situaciones en las que el frenillo puede estar expuesto a mayor tensión. Las prácticas penetrativas, al implicar movimiento repetido, contacto y fricción, pueden generar suficiente estrés en el frenillo para causar un desgarro. Entre las causas más comunes de esta lesión encontramos:

Frenillo corto: Las personas con un frenillo más corto tienen mayor margen de sufrir un desgarro durante la penetración, ya que la tensión en esta área es mayor durante la erección.
Fricción excesiva: Relaciones sexuales fuertes y/o la falta de lubricación adecuada pueden provocar tensión en el frenillo.
Movimientos bruscos o repentinos: Algunas posiciones sexuales en las que el pene es doblado pueden causar un corte, especialmente si la penetración es más intensa o si se pierde el control sobre el ritmo.

¿Qué posiciones sexuales aumentan las probabilidades de corte?

Si bien cualquier posición sexual que implique penetración puede, en teoría, llevar a un desgarro del frenillo, algunas aumentan más el margen de probabilidades debido a los ángulos y la presión que se ejerce sobre el pene:

Vaquera invertida: En esta posición, la persona receptiva se sienta sobre el pene de la persona con pene, mirando hacia los pies de esta. Aunque es una posición que ofrece control y libertad a la persona receptiva, también puede generar ángulos menos amenos para el pene, lo que aumenta el riesgo de doblarse o ejercer demasiada presión sobre el frenillo.
Perrito: Esta posición permite una penetración profunda, pero también puede llevar a un control más limitado de los movimientos. La falta de control sobre el ritmo o la profundidad puede generar fricción excesiva o movimientos bruscos que ejerzan presión sobre el frenillo.
Misionero con penetración profunda: En casos de penetración profunda o movimientos vigorosos, la tensión sobre el frenillo puede aumentar, especialmente si hay poca lubricación o si el frenillo es corto.
Posiciones con inclinaciones laterales o torsiones: Posiciones que implican doblar el cuerpo de manera poco natural, o aquellas en las que el pene se introduce en un ángulo torcido o inclinado, pueden generar presión adicional sobre el frenillo, aumentando el riesgo de desgarro.

¿Qué hacer si se corta el frenillo?

El corte del frenillo, aunque doloroso, no suele ser una emergencia médica grave. Sin embargo, es importante saber cómo actuar de inmediato para minimizar las molestias, prevenir infecciones y evitar complicaciones. Aquí hay una guía de primeros auxilios ante esta lesión:

Mantener la calma: El sangrado puede ser llamativo, pero en la mayoría de los casos no es abundante ni peligroso.
Detener el sangrado: Aplicar una suave presión sobre la herida con una gasa estéril o si no tenés a mano un pañuelo limpio. Mantener la presión durante unos minutos hasta que el sangrado disminuya.
Limpieza adecuada: Lavar la zona con agua tibia y jabón neutro para evitar infecciones.
Aplicación de antiséptico: Es recomendable aplicar un antiséptico suave en la herida para prevenir infecciones. No utilizar productos con alcohol, ya que pueden causar irritación.
Evitar relaciones sexuales: Se recomienda abstenerse de cualquier actividad sexual hasta que la herida esté completamente cicatrizada. El tiempo de cicatrización varía, pero suele ser de una a dos semanas.
Consultar a un profesional: Si el sangrado es excesivo, la herida no cicatriza adecuadamente o se desarrolla una infección, es fundamental consultar a un profesional de la medicina y/o urología. En algunos casos, el desgarro del frenillo puede requerir puntos de sutura para facilitar la cicatrización.

Prevención: ¿Cómo evitar el corte del frenillo?

Si bien es imposible eliminar por completo el margen de una lesión durante las prácticas penetrativas, hay varias medidas preventivas que pueden ayudar a reducir la probabilidad de que el frenillo se corte:

Uso de lubricante: La lubricación es fundamental para reducir la fricción. El uso de lubricantes de base acuosa o de silicona puede hacer que las relaciones sean más placenteras y seguras, disminuyendo el riesgo de cortes o desgarros.
Comunicación y control del ritmo: Evitar movimientos bruscos o dolorosos que puedan dañar el frenillo. Hablar a tiempo.
Atención a las señales del cuerpo: Es importante prestar atención a las sensaciones del propio cuerpo durante el sexo. Si se experimenta dolor o tensión en el frenillo, es recomendable detener la actividad, ajustar la posición o utilizar más lubricación. Esta es una de las razones por las que no sugiero preservativos o geles retardantes, porque anestesian.

Y siempre, ante la duda consultar a un profesional de la medicina, la sexualidad debe ser una fuente de placer y bienestar, y tener la información adecuada permite disfrutar de ella de manera plena y sin preocupaciones.

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Los titulares se desprenden de las consultas que propone la audiencia en @lic.noeliabenedetto. Este espacio informativo no suplanta a una consulta con un/a profesional de la salud.

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