El invierno que enfrió el turismo argentino: ¿Qué pasó con las vacaciones?
A pesar de las expectativas, el sector turístico sufrió una baja del 12% en comparación al año pasado.
La temporada de invierno 2024 dejó un sabor agridulce en el sector turístico argentino. A pesar de las buenas condiciones climáticas en muchos destinos y las esperanzas de una recuperación post-pandemia, los números arrojaron una realidad distinta: una caída del 12% en la cantidad de turistas en comparación con el año anterior.
Según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), factores como la inflación, el menor poder adquisitivo y la ausencia de programas de estímulo turístico como el Previaje, influyeron en la decisión de los viajeros de ajustar sus gastos.
Un invierno más frío de lo esperado
La estadía promedio se redujo de 4,5 a 4,1 días, y el gasto diario también se vio afectado. Los destinos más tradicionales, como los centros de esquí y las ciudades costeras, sintieron el impacto de esta tendencia.
¿Qué pasó provincia por provincia?
Si bien algunas provincias como Mendoza y Jujuy mostraron buenos resultados, otras como Buenos Aires y Río Negro experimentaron una disminución significativa en la ocupación hotelera. La falta de turistas uruguayos en destinos como Gualeguaychú también influyó en los números finales.
Los desafíos del sector
El turismo, uno de los motores de la economía argentina, enfrenta un escenario complejo. La competencia por el bolsillo de los consumidores es cada vez mayor, y los viajeros buscan experiencias más auténticas y sostenibles.