Diseñan una app para ayudar a combatir el desperdicio de alimentos
Se trata de Winim, una app que registra el sobrestock de empresas alimentarias y lo hace llegar a barrios populares.
Diseñan una app para ayudar a combatir el desperdicio de alimentos. Se trata de la aplicación Winim que, junto con programa Reducción de Pérdidas y Desperdicios del Mercado Central de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires permiten que gran parte de los alimentos que se desechan lleguen a personas en situación de vulnerabilidad social.
Cada año en Argentina se pierden 16 millones de toneladas de alimentos, lo que representa el 12,5% de la producción agroalimentaria en nuestro país. A través de la app se lleva el sobrestock de grandes empresas a barrios populares. Además, el Programa de Reducción de Pérdidas y Desperdicios del Mercado Central porteño permite que 450 comedores se abastezcan de frutas y verduras.
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), todos los años se desperdicia el 14% de los alimentos se desperdicia durante el proceso entre la cosecha y su llegada a las tiendas. Minoristas y consumidores por su parte desperdician cerca del 17%. En paralelo, casi 830 millones de personas pasan hambre todos los días. Además, esta situación contribuye a la crisis climática, aportando el 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
El programa Reducción de Pérdidas y Desperdicios y Valorización de Residuos (PRP) del Mercado Central de Buenos Aires redujo en un 46% las pérdidas de alimentos entre 2020 y 2022. Esto se debe a que donaron 2.5 millones de kilos de alimentos para consumo y generaron 3.8 millones de kilos de residuos para el compostaje.
Por otro lado, la app Winim vende productos en sobrestock de las empresas de alimentos que tuvieron problemas de sobreproducción, packaging defectuoso – manteniendo la calidad del producto -, cambios en el envoltorio/imagen de marca o con fecha de vencimiento cercana. Santiago Guglielmetti, fundador de Winim contó a Télam: “Lo que hicimos fue encontrar en el gran producto de sobrestock de grandes de empresas, localizamos lo que no se va vender, lo conseguimos con un gran descuento, y lo llevamos a la barrios populares, por ejemplo en el Barrio Padre Mugica, Rodrigo Bueno o la Fraga”.
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